No os cuento nada nuevo si os digo que hay temporadas que se acumula el trabajo y no veo el momento de sacar tiempo para escribir. Ahora estoy en uno de esos momentos y, aunque empiezo a ver la luz al final del túnel (hasta el próximo, no os creáis que la cosa acaba aquí), mi tiempo da para lo que da.
Entre las varias cosas que llevo entre manos, es un proyecto de gamificación en el aula con algunos compañeros de la UA. Mi parte tiene que ver con scape rooms (esto ya si eso, os lo cuento otro día). Y mientras me documentaba para prepararlos, caí en la cuenta de que tenía encima de la mesa del despacho, haciéndome ojitos desde hace semanas, un libro que me envió Miguel Griot hace ya algún tiempo y que aún no había podido sentarme a leer con tranquilidad: "Los diarios de Tony Lynx. El libro del poder".
Para que os hagáis una idea de lo que engancha, os diré que me lo leí de una sentada (lo que entre otras cosas ha servido para picar a mis hijas, que ahora están deseando leérselo ellas). Si os gustaban aquellos libros "Busca tu propia aventura" de cuando éramos pequeños y vuestros hijos también han tenido alguno de ese tipo en sus manos, con este acertáis seguro.
Leopold Abbey, un conocido explorador ha desaparecido y su hija Rose se propone salir en su busca, no sin antes contratar a Tony Lynx, un detective, aventurero y ocasional buscador de tesoros, como el mismo se define. A lo largo de las siguientes 100 páginas Tony Lynx nos irá haciendo partícipe de sus progresos en esta gran aventura, que lleva a los protagonistas a viajar por lugares tan exóticos como la India, Hong Kong o la Polinesia.
De una manera muy divertida, Miguel Griot nos va relatando una historia llena de acertijos y desafíos. Tenéis que estar muy atento porque cada capítulo va acompañado de una magnífica ilustración de Álvaro Ortiz, en la que al modo de los libros de "¿Buscando a Wally?", y con ciertas reminiscencias a "Las aventuras de Tintín", tendréis que encontrar las pistas que guían la aventura de los protagonistas y descifrar los enigmas planteados. He de reconocer que alguna pista se me ha escapado, pero eso hace que el libro aún enganche más, porque estás deseando pasar al siguiente reto para probarte a ti mismo.
¿Qué me ha parecido? Algo completamente diferente y muy entretenido. En estos tiempos de móviles y tablets, conseguir que nuestros hijos vean más allá de la pantalla, piensen y desarrollen la lógica a veces es difícil. Pero con "Los diarios de Tony Lynx" tenemos una oportunidad estupenda para cambiar esto, aunque solo sea por un rato.
Para saber más, podéis consultar su web pinchando aquí.
Edad recomendada: 10-12 años.