Siempre que me veo a mis hijos sacar del armario los materiales para realizar figuras de hama beads, pienso... "Ahora les hago fotos". Pero por una cosa o por otra, nunca lo hago. Así que esta vez no se me han escapado. La verdad es que se pueden pasar tardes enteras colocando estas piececitas de colores en las bases.
Según la temporada, les ha dado por hacer diferentes figuras. Aunque lo que más les gusta es componer personajes de sus videojuegos favoritos. Y la verdad es que tener pixelados a Mario, a Luigi o a cualquiera de los Pokémon mola mucho.
Si no lo habéis probado, la técnica es bien sencilla. Eso sí, deben tener paciencia porque las figuras se componen pieza a pieza (a modo de mosaico).
Se pueden utilizar pinzas, aunque en casa lo hacen directamente con los dedos. En cualquier caso, es un ejercicio perfecto para desarrollar la psicomotricidad fina.
Sus primeros pasos con los hama beads fueron siguiendo plantillas de animales o con plantillas geométricas pequeñas. Luego ya pasamos a las plantillas cuadradas grandes.
Tanto unas como otras las podéis encontrar en casi cualquier sitio (jugueterías, grandes almacenes, bazares...).
Yo os recomiendo el megabote que podéis encontrar en IKEA (bajo el nombre de Pyssla).
Una vez que tenéis terminado la figura, es el momento de plancharla. Ha de hacerse con cuidado, porque si os pasáis de tiempo o de calor (o os quedáis cortos), todo el trabajo realizado se puede echar a perder. Debéis plancharlas a una temperatura media y sin vapor.
En Internet podéis encontrar infinidad de modelos y patrones. O bien, podéis diseñar vuestros propios modelos. A mí, personalmente, me gusta cuando hacen figuras pequeñas, porque luego las pueden convertir en llaveros y ponérselas en las mochilas.
Ahora hemos empezado a probar hacerlos en 3D. Hacen figuras por partes y las pegamos con la pistola de silicona. ¿Y vosotros? ¿También sois fans de los hama beads?
