Como sabéis, hace unos días celebramos la Primera Comunión de mi hijo mayor. Y tuvimos la suerte de que, además, lo celebrara junto a una de sus primas. A mi hermana y a mí nos apetecía preparar una mesa para colocar los libros de firmas, los recordatorios, los regalitos... y por supuesto, que hubiera dulces para todos los niños.
Al ser niño y niña, respetamos que cada uno tuviera su espacio, pero que estuviera todo coordinado. Ni siquiera habíamos encargado los recordatorios y los libros de la misma firma, pero creo que la combinación resultó muy bonita.
En el caso de Blanca, los recordatorios, las libretas y el libro de firmas eran de Marietes (preparado y encuadernado todo por Inma & MFran Puigcerver).
En su lado, las flores eran rosas y blancas y el árbol de nubes lo hicimos en tonos pasteles (pinchando las nubes en una bola de porexpan).
Para Antonio lo realizaron todo en Luy Ideas: recordatorios, marcapáginas y bolígrafos.
En su lado, las flores eran azules y blancas, y el árbol en los mismos tonos. Los maceteros los compramos en Ikea.
Además, pusimos unas cestas con bolsitas de papel celofán, atadas con cintas de organza rosas y azules.
Por un lado, cacahuetes bañados de chocolate negro y blanco; y por otro, gominolas.
El broche final lo pusieron unos muñecos realizados con goma eva. Preparamos unas bolsas de papel para que cada niño pudiera ir guardando todos sus recuerditos y chuches.
