La procesionaria del pino es una mariposa que, cuando comienza la primavera, abandona sus "bolsones", y forman hileras en el suelo; como una procesión, de ahí lo de "procesionaria". Aunque afecta sobre todo a los pinos, también puede hacerlo a cedros y abetos; y también se encuentra en zonas urbanas (parques, jardines, colegios…). Si el invierno anterior ha sido más suave y seco de lo habitual, pueden adelantar su llegada.
La procesionaria del pino es conocida sobre todo por sus orugas, que tienen unos sacos llenos de diminutos pelos "urticantes" (produce escozor). Cuando se abren los sacos pasan al aire miles de estos pelos , donde flotan o pueden ser arrastrados por el viento; si se ponen en contacto con la piel humana provocan reacciones alérgicas.
La reacción alérgica a la procesionaria ocasiona una urticaria en la piel descubierta (sarpullido o erupción en cara, cuello, brazos, piernas…), la irritación de los ojos (conjuntivitis) y problemas respiratorios.
La urticaria es muy pruriginosa (pica mucho) y presenta lesiones rojas, que habitualmente desaparecen de forma espontánea; se puede lavar bien la zona con agua y luego aplicar frío local, que ayudará a bajar la inflamación y aliviará la sensación de picor. Si persisten los síntomas es posible que requiera determinada medicación.
La urticaria es muy pruriginosa (pica mucho) y presenta lesiones rojas, que habitualmente desaparecen de forma espontánea; se puede lavar bien la zona con agua y luego aplicar frío local, que ayudará a bajar la inflamación y aliviará la sensación de picor. Si persisten los síntomas es posible que requiera determinada medicación.
Si la reacción alérgica provoca inflamación de las vías respiratorias y dificultad para respirar, estaríamos ante una urgencia médica, lo cual no es frecuente.
Para prevenir hay que evitar la exposición, evitando pasar por lugares (arboledas, pinares) donde pueda estar la procesionaria, sus nidos o los árboles afectados.
Antonio M. Redondo Romero
Pediatra
Hospital Vithas Medimar Internacional. Alicante.