miércoles, 30 de marzo de 2016

Hemos estado... en Montessori House (San Juan)

Hace algunos meses recibí un mensaje invitándome a conocer una nueva iniciativa en Alicante. Se trataba de la apertura de la primera escuela Montessori en Alicante. En aquel momento visité las instalaciones y os lo conté todo en un post.



Pero hoy es diferente. La semana pasada volví a Montessori House para conocer el proyecto que ya se había hecho realidad. Y ya os adelanto que no solo no me defraudó, sino que me quedé con ganas de conocer más sobre la metodología que emplean y cómo logran aplicarla.



Montessori House (o la Casa de niños, porque es eso, como una casa para ellos) se encuentra en la urbanización de chalés de La Font. De hecho, es como una casa más. Los niños que actualmente acuden cada día tienen entre 2 años y medio y 6 años. Sin embargo, el proyecto no acaba aquí, puesto que en Montessori House están trabajando para poder ofrecer muy pronto Primaria.



Si en mi primera visita conocí a fondo las instalaciones (la pérgola, la pista, los jardines, el horno, la cocina...), en esta ocasión me he querido centrar más en la metodología, porque además es algo fascinante. Los materiales que emplean siguen todos las pautas marcadas en su día por la Dra. María Montessori. El objetivo es dotar de autonomía a los pequeños, ayudándolos en su desarrollo personal.



El espacio donde los niños aprenden es una sala muy grande, con todos los materiales a su disposición. Están organizados por materias: Lenguaje, Matemáticas, Ciencias... Cada niño elige el material con el que quiere trabajar y lo lleva a una mesa o, en otras ocasiones, lo extiende en su alfombra. Ese fue un detalle que me explicaron: los materiales no pueden estar fuera de la alfombra, y ningún niño debe pisar la alfombra de otro. Es decir, les enseñan a respetar el espacio de cada uno.



Durante mi visita yo misma probé algunos de los materiales. Personalmente, me encantaron los relacionados con el mundo de las ciencias y del conocimiento del mundo.



Por ejemplo, el de relacionar las imágenes de monumentos con sus nombres y con los propios monumentos en miniatura.



O aprender a colocar los planetas en el sistema solar. Con muchos de los materiales los niños pueden autocorregirse. Además, aprenden desde muy pequeños a reconocer en "la vida real" aquellos conceptos que van adquiriendo.



Es el caso de las formas de las hojas, que salen al jardín a buscar hojas de una determinada forma.



El área de Matemáticas me resultó muy atractiva: fracciones, cifras, figuras tridimensionales... Todo preparado para la manipulación.



La enseñanza se realiza en inglés. Esto podría entrañar cierta dificultad en cuanto a la identificación de sonidos y grafías, pero gracias a su metodología todo es mucho más sencillo.



Los materiales los pueden utilizar niños de diferentes edades, puesto que en cada momento pueden trabajar con ellos según su madurez (por ejemplo, según sepan leer o no). Y por supuesto, siempre acompañados de los guías. 



Unos guías que acompañan a los niños en su aprendizaje, empleando elementos como las "tarjetas de paciencia", que me llamaron mucho la atención. Cuando un niño termina su tarea o necesita ayuda, coloca una de estas tarjetas junto a su actividad y aprenden a esperar a que el guía les atienda.  



Finalmente, mi visita terminó en la cocina. Allí cada día dos niños ayudan a la cocinera a preparar la comida, elaboran el pan que comerán ese día (por cierto, lo probé y estaba delicioso) y preparan la mesa para sus compañeros, cuidando todos los detalles.


Montessori House sigue toda las pautas recomendadas por la Association Montessori Internationale (AMI), se integra en el grupo de centros educativos Palmlunds de Suecia y es una de las escuelas Montessori oficiales en España.


Montessori House
Dirección: c/ Prolongació Font del Realet 17. San Juan.
Teléfono: 966 11 68 79.
E-mail: info@montessorihouse.es.
Web: www.montessorihouse.es.

jueves, 24 de marzo de 2016

5 planes con niños sin salir de Alicante

Ahora que estamos de vacaciones, nos gusta aprovechar para hacer todas esas cosas que no podemos hacer durante el curso escolar. Si tenéis suerte y os vais fuera, perfecto. Pero si, como nosotros, os vais a quedar en Alicante, tenéis muchas opciones para hacer con los niños sin salir de la ciudad. 

Una visita que podéis hacer estos días es al Museo del Agua. Nosotros estuvimos el pasado verano y nos encantó (y eso que el calor no dio tregua). La visita comienza en la plaza del Ayuntamiento. Acompañados de una guía realizaréis un recorrido por las antiguas fuentes que abastecían de agua a la ciudad. Historias de los árabes, de por qué se ponían vírgenes o santos o la epidemia del cólera que azotó la ciudad a finales del siglo XIX nos acompañan en este paseo. Finalmente llegaréis al museo, donde visitaréis los antiguos Pozos de Garrigós (unos depósitos gigantescos) y las diferentes estancias del museo, en las que os explicarán el ciclo del agua o cómo funciona el suministro de agua de una casa, por ejemplo.



¿Conocéis el Castillo Santa Bárbara? Probablemente sí, pero visitarlo con niños os aseguro que es una experiencia completamente diferente. Podéis concertar visitas guiadas (aunque podéis visitarlo a vuestro aire). A los niños les encantará descubrir el Salón Felipe II, la Torre del Homenaje, el Baluarte de los Ingleses (tenéis que contarles la historia de la explosión, se quedan alucinados)... Y por supuesto, la sala del Polvorín, con un montón de juegos tradicionales para que se lo pasen en grande. Más información para compra de entradas pinchando aquí.



Otra idea estupenda puede ser visitar el Museo de la Volvo Ocean Race, único en el mundo dedicado a la vuelta al mundo a vela por equipos. Elementos interactivos, juegos y la visita a un barco lo convierten en un plan familiar perfecto. Además, actualmente acoge una reproducción de un barco del Team SCA realizado con más de 100000 piezas de Lego.


Fotografía propiedad del Museo Volvo Ocean Race

Con este buen tiempo, ir a la playa es siempre un plan fantástico. Si vais a la Playa de San Juan, antes podéis daros un paseo por el Parque La Marjal y aprender qué es un parque inundable y el motivo de su construcción. Si lleváis miguitas de pan los nenes disfrutarán dando de comer a los patos del lago. Y para tomar fuerzas, para mí hay dos clásicos en la playa de San Juan: Burger Beach (casi a pie de arena, en el paseo) y Flamingo. Dos sitios perfectos para tomar una buena hamburguesa. En Burger Beach, además, los crepes y los zumos triunfan. Y no hace falta que os hable aquí de las deliciosas patatas Stroganof del Flamingo.



Estas vacaciones pueden ser un buen momento para conocer la ciudad y su historia. ¿Vuestros peques conocen el Mercado Central? Pues es una visita más que recomendable. No os imagináis la cantidad de turistas extranjeros que lo visitan a diario. Y ya que estáis por allí podéis subir por las calles del Casco Antiguo y llegar hasta el Barrio de Santa Cruz y al Parque de La Ereta. De bajada podéis pasear por La Explanada y contarles la historia (casi ya leyenda urbana) de la Casa Carbonell.

Y después de este repaso, ¿ya tenéis plan para estas vacaciones urbanas?


viernes, 18 de marzo de 2016

Aprendiendo en... Robotikids

De unos años a esta parte las actividades extraescolares han cambiado muchísimo. Recuerdo que cuando yo era pequeña estas actividades se limitaban a algún deporte (fútbol, baloncesto), clases de inglés, música y danza. Pero ahora los niños tienen un abanico de posibilidades impresionante para elegir.

Y si hay una actividad que ahora les encanta a los más pequeños (y no tan pequeños) es la robótica. Y no es para menos: construir y programar robots, diseñar sensores de movimiento, crear videojuegos... ¿a quién no le gusta? La generación que llamamos "nativos digitales" disfrutan con estas nuevas propuestas de ocio, convirtiéndose en pequeños ingenieros de robótica.



Hoy en el blog presentamos a Robotikids, una escuela que comenzó su andadura hace unos meses en Alicante y que apuesta firmemente por este tipo de actividades. Una alternativa diferente y muy divertida, con la que los niños dan sus primeros pasos en el apasionante mundo de las nuevas tecnologías. 




Su método de enseñanza se basa en tres aspectos: robótica, programación e impresión 3D. Los niños desarrollan su inteligencia a la vez que se divierten. Además, aprenden a trabajar en equipo y refuerzan sus capacidades motoras.



En Robotikids utilizan diferentes herramientas en cada taller. De este modo el ya clásico Lego WeDo (el software de Lego Education) comparte espacio con el Minecraft, Scratch (programación para niños) o TinkerCad (diseño e impresión en 3D).



Son muchas las opciones que nos ofrecen en Robotikids: cursos (los niños acuden a lo largo de todo el año a una actividad), talleres (los realizan los sábados) o campamentos (en períodos vacacionales). Y os animáis, incluso podéis organizar un cumpleaños con ellos. Seguro que será una experiencia inolvidable para vuestros hijos.





Robotikids
Dirección: c/ Bellea del Foc 6, local 5. Alicante.
Teléfono: 640 555 505.
Web: www.robotikids.es.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Guía para seguir la Semana Santa en Alicante

Bueno, a lo mejor el título es un poco pretencioso. En realidad debería ser algo así como "Mis lugares favoritos para ver las procesiones en Alicante" o "Momentos que no te puedes perder de la Semana Santa alicantina". Pero eso es muy largo para un título.

La idea de este post me la dio hace unos días un amigo, que me comentó que iban a venir unos amigos suyos alemanes a pasar las vacaciones y quería enseñarles cosas típicas de la zona. Me dijo que los quería llevar a Santa Cruz a ver la bajada de la procesión y yo le pregunté: ¿y qué más? Pues poco más sabía de la Semana Santa de Alicante (por cierto, la subida a Santa Cruz también es muy bonita).

Y la verdad, con la cantidad de momentos especiales que tiene la Semana Santa en Alicante, me propuse compartirlos con vosotros. En algunos coincidiréis y otros los desconoceréis. Pero son algunos de los sitios desde los que a mí me gusta disfrutar de las procesiones y del ambiente que se vive en ese momento.

Es imposible que hable de todas las cofradías y hermandades: disculpadme, pero en este post no es mi intención hacer un recorrido por cada una (aunque si queréis, no tengo inconveniente en publicar una guía rápida con horarios y demás). Solo os contaré algunos de mis momentos favoritos.


No suelo ver ninguna procesión en la Carrera Oficial, a excepción de la del Domingo de Ramos (bueno, y  ahora tampoco la veo, porque los últimos años salgo acompañando a los nenes con sus palmas). La verdad es que la estampa de todas las palmas en la Rambla es realmente bonita. Eso sí, os recomiendo que si vais con niños pequeños, no olvidéis ni el agua ni la protección solar, porque el sol y el calor a esas horas se acusa.

El Casco Antiguo es, sin duda, mi lugar favorito para ver a todas las cofradías que salen de la Basílica de Santa María o de la Concatedral de San Nicolás. Además, no hay aglomeraciones y se puede ir con niños tranquilamente (yo he ido hasta con el cochecito algunos años). El Martes Santo me gusta ver al Cristo del Mar y a San Juan de la Palma en el giro de la calle San Agustín con Montengón. O a Nuestro Padre Jesús en los alrededores de San Nicolás.  El Miércoles Santo no me pierdo en diferentes calles el recorrido del Cristo del Divino Amor y la Soledad (la marinera)


Una procesión que no me pierdo ningún año es la del Cristo del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza. Me gusta mucho verla en la calle del Pozo (en San Antón) y cuando gira por la calle Concepción (con la dificultad que entraña la empinada cuesta que tienen que bajar). Mis hijos, cariñosamente, la llaman "la Virgen del Brinco", por "la levantá" que hacen los costaleros cada vez que retoman el camino.

El Jueves Santo no os podéis perder en cualquier momento de su recorrido la procesión de la Santa Cena, porque llevan el paso más grande de toda la Semana Santa.

Uno de los momentos más bonitos y solemnes es la salida de la procesión del Silencio. Os recomiendo que vayáis a ver la salida. Se apagan todas las luces de la plaza de Abad Penalva y la salida por la Puerta Negra de la Concatedral congrega a muchísima gente (yo me quedo en la plaza con los nenes).




El Viernes Santo os recomiendo ver a la Soledad en la calle Labradores: el trono, con palio, desfila muy justo por esa calle y hay que estar completamente pegado a la pared para que puedan pasar, pero merece la pena. Y si nos os importa que se os haga un poco tarde, su llegada a la Basílica de Santa María, subiendo con los últimos esfuerzos por la cuesta de Villavieja os gustará.

Y para terminar, a mis hijos les encanta ir el Domingo de Resurrección a la plaza del Ayuntamiento a ver (y coger, por supuesto) las aleluyas que se lanzan desde los balcones del Ayuntamiento.